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La importancia de los desacuerdos constructivos


Foto: Cherrydeck en Unsplash

Los conflictos son necesarios en la medida que se generan diferentes puntos de vista y los participantes presentan de manera respetuosa y sin cambios de ánimo sus ideas. En este artículo se presentarán los diferentes contextos en los cuales un desacuerdo es constructivo y cómo evitar que estos se conviertan en inconvenientes personales.

Un par de factores fundamentales en este contexto son la inteligencia emocional y la escucha activa, con el primero se garantiza que los desacuerdos se mantendrán al nivel de una conversación normal sin alterar los ánimos. Con el segundo se garantiza un flujo de información equilibrado, con periodos de escucha e intervención equitativos evitando que un participante controle unilateralmente la comunicación. Estas condiciones son ideales y dependerán de contextos internos y externos que posiblemente tiendan a generar un contexto negativo.

La conciencia del momento, la necesidad de alcanzar un objetivo y el tipo de relación contribuyen a generar resultados, cuando una persona es consciente del contexto en el cual se genera un desacuerdo, puede balancear los puntos a negociar y hasta que momento podría generar presión o ceder en el desacuerdo, siempre en un marco de respeto y evitando que la situación genere sentimientos negativos en el largo plazo asociados al rencor por ejemplo. Los objetivos relacionados con el desacuerdo son fundamentales y generalmente son la causa principal del evento, cuando dos personas persiguen dos objetivos diferentes o buscan solucionar un problema por dos caminos diferentes es el momento ideal para el surgimiento de un desacuerdo, debido a esto el razonamiento y la explicación de este son críticos para sentar una posición y a partir de esta buscar un balance frente a la posición con la otra persona. Es necesario recordar que una discusión se trata de generar una tierra media donde ambos participantes obtengan parcialmente sus objetivos sin aplastar el uno al otro. En este contexto, un elemento adicional que afecta los desacuerdos está asociado con el tipo de relación de las personas, cuando se encuentran en el mismo nivel los desacuerdos se presentan balanceados y el poder generalmente no interviene para cambiar la balanza hacia una de las partes. Desafortunadamente cuando existe una relación de poder, los desacuerdos nacen con la balanza inclinada hacia quien lo mantiene, en este caso podría ser un jefe, una persona con mayor experiencia o posición socioeconómica. Este contexto genera una dificultad medio alta porque una relación de poder negativa podría percibir como un irrespeto o pérdida de poder si acepta los puntos de vista de su contraparte. La autoconciencia y la compasión de un líder se observarían en una situación como esta, al presentarse sin la etiqueta de jefe y evitando elementos relacionados con el poder, mantiene un desacuerdo de manera sana y balanceada con su contraparte, desafortunadamente y de acuerdo con diversos estudios, esta situación podría observarse como utópica, inclusive con un componente negativo debido a la percepción de poder por parte del subordinado.

 Finalmente, los desacuerdos permiten expresar ideas libremente y generar resultados con una solución contributiva donde las partes a través de la escucha activa y el respeto, construyen un resultado común.

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© 2023 Cayo Betancourt

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