#155 La paradoja de la caja de huevos

La rotación en los equipos de trabajo es fundamental para promover su desarrollo y generar oportunidades que permitan la participación equitativa en el entorno corporativo. En este artículo se presenta la paradoja de la caja de huevos, donde se requiere un espacio disponible para una rotación en las posiciones de trabajo.

Cuando los equipos son estáticos, se observa estanqueidad y las personas que perciben menos oportunidades para crecer, se sienten desmotivadas y esperan oportunidades para cambiarse de área o compañía. La paradoja de la aja de huevos fue publicada por primera vez por el autor de la columna en 2016, frente a la observación de gerentes que permanecieron en posiciones directivas durante varios años evitando el crecimiento de las personas en sus equipos. Casi ocho años después, mantiene la validez y crea oportunidades de conciencia frente a los procesos orgánicos de crecimiento que permiten evaluar las capacidades de crecimiento en las personas. Es importante indicar que no todos los miembros en los equipos buscan crecimiento vertical, los cambios pueden presentarse horizontalmente porque generan retos y oportunidades de moldear habilidades en nuevos campos, contribuyendo positivamente al desempeño profesional. Cuando la estanqueidad es acompañada de una percepción falsa sobre experiencia, un gerente evita generar cambios en personas que tienen un desempeño un poco arriba del promedio, porque aún observa contribución. Desafortunadamente, en estos casos las personas podrían estar aferradas a su zona de confort, lo cual evita enfrentar nuevos retos que impliquen desarrollar habilidades adicionales.

El acompañamiento y la transparencia desde las posiciones gerenciales, se convierte en una herramienta fundamental para entender las preferencias de las personas, basado en una retroalimentación equilibrada, es posible generar estrategias de crecimiento o retos escalonados para evitar efectos negativos en la huella de carrera profesional. Las organizaciones deben ofrecer oportunidades equitativas a los colaboradores, creando espacios de trabajo que se conviertan en referencia externa e incrementen la atracción de nuevos talentos.

Es importante indicar que el crecimiento exponencial no es sostenible en el tiempo y las oportunidades de crecimiento podrían estar limitadas por otros factores como las condiciones de mercado, la industria y el entorno socioeconómico donde esta se desarrolla. Cuando las oportunidades se limitan, estrategias basadas en delegación y coaching empoderan los empleados, apoyando espacios que les permitan incrementar sus habilidades basadas en prácticas reales, la rotación se puede adoptar como medida de refresco para aquellas posiciones estáticas.

Los elementos tóxicos en el entorno corporativo constituyen barreras en el desarrollo profesional y obstruyen la rotación positiva del personal. Cuando un gerente a través de la microgestión supervisa las tareas de los miembros de su equipo, presenta altos índices de inseguridad y transmite ese sentimiento negativo al empleado. Debido a la microgestión, se presenta una persona con pocas habilidades para tomar nuevos retos y la organización en general bloquea su desarrollo, este resultado puede ser inconsciente, cuando el gerente es intrínsecamente microcontrolador; en otro contexto, se puede generar este tipo de control de manera consciente para disminuir la capacidad operativa del empleado, lo cual constituye una microagresión.

 Se recomienda adoptar el modelo de la caja de huevos en las organizaciones, para crear procesos de rotación controlados y abiertos donde se observe el desarrollo de las personas en diferentes entornos, generando resultados positivos frente a la igualdad de oportunidades.