Liderazgo: Dominar la ejecución

Hace varios años luego de presentar un reporte a una junta directiva, se acerca una de las personas que participó en el evento y dice: Uno de los gerentes en la junta se asemeja a un tiranosaurio rex, es fuerte, tiene poder y es visible, pero tiene unos brazos cortos que le impiden ejecutar de manera apropiada y además tiene problemas debido que le falta entender la visión de la compañía. Entre las características de un líder, resaltan la visión, la gente y la ejecución, las tres constituyen pilares fundamentales de acuerdo con Bradford Cross. En este artículo se discutirán los impedimentos para generar resultados positivos y a la vez permitir el crecimiento de las personas para fomentar equipos de alto desempeño.

El poder puede recibirse asociado a un cargo, y las razones para recibirlo pueden tener diferente origen, para algunos gerentes generar relaciones de poder con sentido tóxico es una norma porque consideran que a través de este se generan resultados. El contexto descrito representa una parte del tiranosaurio, la segunda se observa cuando ese poder no permite ejecutar la visión de la compañía porque la falta de perspectiva obstaculiza la visión del panorama completo y permanece encerrado en su entorno. Esto podría relacionarse con un jefe superior que ostenta el poder tipo sombrilla, donde las personas bajo su cargo, en este caso gerentes y empleados deben comportarse dentro de ciertos parámetros y no se puede ejecutar libremente las actividades.

Generar un cambio de comportamiento requiere ciertas habilidades como la conciencia y apoyo externo, debido que los comportamientos negativos se pueden adoptar como normales y esa frontera entre el poder abusivo y la gestión puede volverse difusa. En este contexto los gerentes se comportan desde un lado u otro de acuerdo con la circunstancia, lo cual los hace escurridizos frente a controles de la compañía y genera un efecto negativo en sus empleados.

Las personas son el pilar fundamental de los equipos exitosos, cuando se nutren practicas positivas estos generan resultados extraordinarios, se observa la necesidad de crecer y el sentido de pertenencia se fortalece. Por el contrario, un entorno coercitivo donde la pobre visión de un gerente obstaculiza el desarrollo de las personas en su equipo, crea sentimientos negativos y se incrementa la desconexión con los principios de la compañía, en estos casos las personas pueden tomar una opción laboral que presente menos beneficios como resultado de un entorno tóxico.

Para desarrollar la conexión entre visión, ejecución y desarrollo profesional, un gerente debe ser lo suficientemente humilde para entender que su posición es temporal, donde el poder debe adquirirse por apropiación desde su equipo y soportada por una relación transparente, no sesgada que permita generar una relación duradera. Es fácil ejecutar a través de la fuerza donde un cargo permite a un gerente apropiar recursos para cumplir metas, en este contexto se pueden mantener los resultados por corto tiempo. Por el contrario, cuando la visión corporativa está alineada con la estrategia de ejecución y las personas del equipo están primero, creando un entorno que permita su libre desarrollo y participación equitativa, debido a esto los equipos ágiles presentan ventajas cuando las relaciones de poder son eliminadas en la ejecución.